¿Preocupado por entregar tu renuncia? Te explicamos cómo hacerlo

8 min | Hays | Artículo | Búsqueda de empleo

Felicitaciones, si estás leyendo este blog, seguro te han ofrecido un nuevo y prometedor trabajo en otro lugar. Esta oportunidad te dará un mejor paquete de beneficios, más responsabilidades y realmente es un testimonio de tu arduo trabajo a lo largo de los años. Entonces, ¿por qué tiene un sabor tan agridulce?

Probablemente porque ahora te enfrentas al hecho de que tendrás que realizar la terrible acción de entregar tu renuncia. Todo comienza a ser real y tienes una serie de preocupaciones flotando en tu mente. ¿Cómo planteo esto con mi jefe? ¿Y si parezco desleal? ¿Estoy quemando mis oportunidades? En este artículo, el objetivo es identificar algunas preocupaciones  y explicar por qué no deberían arruinar este momento tan emocionante para ti. 

Preocupación 1: ¿Cómo planteo esto con mi jefe?

Tan pronto como te hayan ofrecido el trabajo por escrito, has aceptado, y lo más importante, has firmado tu nuevo contrato, es hora de tener una reunión privada con tu jefe para que puedas entregar tu renuncia. Programa esta reunión lo antes posible para que no quede pendiente de tu lado y, mientras tanto, ten en cuenta los siguientes puntos: 

Preocupación 2: ¿Qué debo decir durante la reunión?

No te preocupes demasiado por la reunión en sí.  Recuerda, tu gerente es un profesional experimentado, ya habrá estado en esta situación antes y, por lo tanto, es poco probable que la reunión le resulte incómoda.

Es muy probable que tu gerente te pregunte a dónde te estás moviendo y es posible que te pregunten por qué. Si es así, recuerda que quieres irte en buenos términos y habla sobre las razones por las que esta oportunidad es demasiado buena para rechazarla en lugar de por qué ya no quieres trabajar para el negocio. Por supuesto, si hay algunos problemas serios que deseas plantear por el bien de los futuros empleados  reserva en algún momento con RR.HH. o usa tu entrevista de salida como una oportunidad para hacerlo de forma anónima.  Esta reunión solo debe consistir en confirmar tu renuncia, contarle a tu jefe sobre este nuevo rol y agradecerle en persona todo el apoyo que te han brindado para llegar a esta etapa de tu carrera.

Preocupación 3: ¿Qué pasa si mi jefe se molesta?

Si tú eres un miembro valioso del personal y tú y tu jefe tienen una buena relación, es posible que a ellos les resulte difícil ocultar sus emociones. En esta situación, está bien ser empático y expresar tu tristeza por irte también. Sin embargo, recuerda mantener la sensatez y no perder de vista lo que es mejor para tu carrera. Tu gerente seguirá adelante, esta es solo su reacción humana natural ante una mala noticia. Para decirlo sin rodeos, lo superarán.

Preocupación 4: ¿Cómo reacciono a una contraoferta?

Por supuesto, si tu jefe y los recursos lo permiten, es muy posible que te hagan una contraoferta en forma de promoción, aumento de sueldo o ambos. Entonces, ¿cómo reaccionas?

Hagas lo que hagas, no aceptes nada allí mismo. Tómete el tiempo para analizar tus opciones y ciertamente no tomes tu decisión basándote únicamente en el dinero. En tu lugar, piensa en tus objetivos profesionales a largo plazo y en tu desarrollo personal. ¿Puede tu empresa actual realmente satisfacer tus ambiciones? Si es así, ¿por qué no lo han hecho ya? ¿Puede tu nueva oportunidad ofrecer algo que tu empresa actual simplemente no puede? ¿Será un cambio completo de industria, función o tamaño de la empresa? A lo largo de tu carrera, es importante salir de tu zona de confort y obtener una mezcla ecléctica de experiencia en tu haber. Tú lo sabes. Es por eso por lo que buscaste otro trabajo en primer lugar.

Sé que durante este momento estresante, un entorno de trabajo familiar es un refugio seguro y parece bastante tentador en este momento, pero no permitas que tu miedo a lo desconocido haga que esa contraoferta se vea mejor de lo que realmente es. 

Preocupación 5: ¿Estoy siendo desleal?

Una vez que está anunciado y la gente sabe que te vas, es muy posible que sientas una punzada de culpa, especialmente si tienes amigos en el trabajo y un jefe que te apoye.

Solo recuerda, si tú jefe es realmente tan comprensivo, entonces querrá que tú tengas éxito. Verán este paso en tu carrera como un reflejo de tus habilidades de gestión de personas y ciertamente no lo etiquetarán como desleal. Alguna vez estuvieron en tu lugar, ¿cómo crees que llegaron a dónde están?

En cuanto a tus amigos del trabajo, por supuesto, estarán tristes de verte partir, pero los verdaderos amigos te apoyan pase lo que pase. Siempre puedes permanecer en contacto y nunca se sabe cuándo se volverán a cruzar tus caminos profesionales. Por ahora  ponte a ti mismo en primer lugar.

Preocupación 6: ¿Estoy quemando mis conexiones?

Es muy poco probable que quemes algún puente si sigues el consejo anterior y mantienes tu profesionalismo a partir de este momento. No dejes que tu rendimiento baje, aunque te vayas, y cuando la gente se acerque para preguntarte por qué,sigue adelante, no hables mal de la empresa. En tu último día, agradece sinceramente a tus gerentes y colegas por hacer que tu tiempo en la empresa fuera tan especial.

Una vez que te hayas ido, mantente en contacto con tus antiguos compañeros. Puedes estar al pendiente de los próximos éxitos individuales o de equipo y envía tus felicitaciones, ya sea por correo electrónico, en las redes sociales o incluso con una tarjeta. Utiliza LinkedIn para darles buenas recomendaciones, darles me gusta y compartir tus actualizaciones y, en general, mantenerse fresco como un gran ex compañero de trabajo y una fuerte conexión profesional.

Con suerte, este blog te ha ayudado a identificar exactamente por qué te preocupa entregar tu renuncia y por qué estos temores deberían ser eclipsados por el panorama general de lo que necesitas lograr en tu carrera. Recuerda que cuando se trata de tus objetivos profesionales más amplios, debe ser estratégico y ponerte en primer lugar. Cualquier buen gerente lo sabrá y debe apoyarte en este nuevo y emocionante paso para lograrlo. Una vez que lo ves de esta manera, realmente no hay necesidad de preocuparte por entregar tu renuncia.

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